Estaba descargando anoche un torrent. Yo descargo los torrents desde un VPS, y cuando ya están descargados los transfiero a mi máquina, y noté que la tasa de transferencia era de 2.4 MB/s. Era un torrent de más de 5 GB, entonces tuve como media hora para reflexionar sobre la vida y la muerte.
Cuando cruzó el umbral del 95% no pude evitar recordar la emoción que sentía cuando el Napster, el Shareaza o el WinMX llegaban a ese mágico porcentaje donde muchas descargas se quedaban congeladas para siempre. Y recordé que mi tasa de transferencia cuando comenzaba el Napster era de 4 KB/s.
Eso significa que 20 años después el internet es 600 veces más rápido.
En aquel tiempo quemaba un CD con patrañas descargadas cada 6 meses. Si siguiera descargando basura a la misma proporción, tendría que quemar un bluray de 20 GB cada 10 días. No creo que Nirvana tenga planes de sacar 20 discos en los próximos 4 años, pero sí sé que me descargué la primera temporada de The Mandalorian porque no existía Disney+ en México, y que ahora ya lo tengo contratado y ni así he podido ver un episodio, jajajaja
Y en una nota inesperada, no pude meter el archivo de 5GB en una USB porque el tamaño máximo de archivo permitido fue de 4 GB. Duh.