Pasa que a las afueras de la estación donde tomo el metro hay un mini mercado, como es común en la ciudad
Ya sean casetas, puestos ambulantes o simplemente los vendedores sosteniendo su mercancía para ofrecerla a los transeúntes
Es todo un tema y hoy no vengo a hablar de si está bien o está mal
De si son parte de nuestra cultura y dan vida a nuestras calles o si son muestra de caos y carencias
Que además dicho sea de paso sería un cuento de nunca acabar
No me gustan del todo
Pero soy cliente de algunos
Y es que entre sus pros y contras es difícil decantarse por una sola postura
Hay una viejecita que vende pay de elote, se ve que son caseros así que supongo que los hace ella o cuando menos es en su casa donde los elaboran
Entre que por antojo y que por esa costumbre que le vi a mis padres de ayudar a quienes parecen tener más necesidad que otros alguna vez le empecé a comprar
Muy de vez en cuando, porque si bien sin ricos, no lo son tantos y es un gasto que no tengo contemplado
Hay veces que no traigo que desayunar y entonces sí le compro dos
Seguro la señora lo ha notado y alguna vez un tanto en broma me ha dicho "ándale llévese otro" con un tono alegre de quién solo está jugando
Y sé que no lo decía en serio porque ponía una cara muy sorprendida cuando le decía "ándale pues para que acabe pronto"
Así ha pasado algo de tiempo y ahora siempre que me ve me desea buen camino "que dios me lo bendiga joven que le vaya muy bien"
Hoy en especial me dió por escribir sobre ella porque cuando pasé la ví algo triste y es que a pesar e la hora tenía su tina casi llena
Y ya que solo traía a la mano dos billetes de 20 con algo de pena le dije "hoy solo me llevo uno" (cuestan 25)
La señora de inmediato "llévese los dos ándale, así se los doy"