Pues aquí seguimos, sobreviviendo a la pandemia.
Muchos no creían y ahora creen; otros creían y ahora ya no. Otros tantos pues aunque no creyeran ya no viven para contarlo.
Yo no pensé que realmente fuera a desatarse con todo, pero como medida preventiva estoy encerrado. Literalmente han muerto familiares y compañeros de trabajo.
La verdad a mí me da casi lo mismo mientras tenga acceso a internet, entonces este tiempo ha sido tranquilo para mí.
El dinero que no he gastado en pasaje y en otras actividades ha sido destinado a compras útiles como un trampolín, videojuegos, películas, bicicletas para ir a dar la vuelta al campo, etc.
Espero que ustedes también estén bien, con salud física y mental.