En breve:
Uno de los principales ingresos de Rusia es vender gas a Europa, y para hacerlo tenía que cruzar Ucrania. Eso se resuelve con el gasoducto Nord Stream.
Pero resulta que se descubren grandes yacimientos de petróleo y gas en territorio Ucraniano, y las petroleras voraces como Shell y BP ya estaban repartiéndose el pastel. Así que Rusia empieza a apoyar a grupos separatistas, y en 2014 se apodera de la península de Crimea.
En 2020 comienzan negociaciones para que Ucrania se incorpore a la OTAN, probablemente con la intención de ahuyentar a los rusos.
Entonces Putin llega montado en un oso y decide reconocer como estados independientes a los territorios dominados por los separatistas, y de inmediato mover sus tropas para apaciguar la zona. Lo que quiere Rusia es que Ucrania no se una a la OTAN, porque Ucrania se encuentra en una región geográfica que podría favorecer una invasión del territorio ruso, y porque estar unido a la OTAN implica que USA puede ir a meter ejército ahí.
El resultado de esto es que Rusia necesita dominar la región para:
- evitar competencia con su negocio de gas
- negar acceso a los gringos a la planicie rusa
- negar la explotación de grandes yacimientos a gaseras internacionales
- recuperar el acceso terrestre a Crimea, que es una región sin agua potable, y el único acueducto que llegaba desde Ucrania fue bloqueado
Y en contraparte, los gringos quieren tomar Ucrania para
- debilitar la posición militar rusa
- negarle a Rusia el acceso a Sevastopol, un puerto comercial que es especial porque es el único puerto ruso disponible sin hielo todo el año
- robarse el petróleo y el gas
Rusia no necesita conquistar Ucrania, solo tomar el control del acueducto de Crimea y establecerse firme en las regiones separatistas para evitar que los yacimientos de gas sean explotados.
En fin... no sé quién es el malo, pero creo que ninguno es el bueno.